Un extintor es un elemento de seguridad que debemos mantener actualizado para garantizar que cumple con la legalidad vigente en materia de seguridad, y que ofrece una correcta funcionalidad. Estos equipos no son simplemente «instalar y olvidar», necesitan mantenimiento regular para garantizar su correcto funcionamiento. Dentro de las tareas de mantenimiento, una de las más importantes es el «retimbrado».
Pero, ¿qué es el retimbrado y por qué es tan importante? A continuación, detallaremos este proceso y cómo y cuándo debería llevarse a cabo.
¿Qué es el Retimbrado de un Extintor?
El retimbrado de extintores es un proceso de revisión y validación del estado de los extintores. Esta revisión la realiza un especialista acreditado y consiste en comprobar la integridad estructural del cilindro del extintor, verificar su capacidad de resistencia y garantizar que no haya corrosión, daños o debilidades que puedan afectar su funcionamiento en caso de incendio.
En términos más sencillos, el retimbrado es como llevar tu coche a la ITV (Inspección Técnica de Vehículos). Asegura que tu extintor está en buen estado, que puede soportar la presión que genera cuando se utiliza y que está listo para funcionar correctamente si se necesita.
¿Cómo se hace el Retimbrado de un Extintor?
El retimbrado de un extintor es un proceso técnico que debe ser realizado por profesionales acreditados. No es algo que se pueda hacer en casa o sin los equipos adecuados. Aquí están los pasos básicos:
- Inspección visual: Se realiza una inspección visual completa del cilindro para detectar signos de daños, abolladuras, corrosión o desgaste; esto determinará si se puede o no realizar el retimbrado.
- Vaciado del extintor: Realizada la inspección visual, el técnico desenroscará la válvula para eliminar cualquier presión residual y luego procederá a sacar la válvula y la cánula y aspirará todo el polvo que contiene para guardarlo y poder llenar de nuevo el extintor.
- Prueba de presión: Después, el extintor se someterá a una prueba de presión realizada por una máquina neumática; se llenará de agua y se verificará que puede manejar la presión necesaria para funcionar correctamente y que no existen deterioros ni fugas en el mismo.
- Secado y llenado: Paso seguido, se extraerá toda el agua y se colocará en una máquina secadora; una vez seco, se rellenará con el mismo polvo extraído, se verificará que tenga el mismo peso y se cambiará la junta de teflón del cuello.
- Marcado y cerrado: Posteriormente, se colocará una etiqueta indicando la apertura del extintor; luego se procederá a engrasar la válvula, cerrar el envase y recargar el extintor de nitrógeno seco, otorgando la presión adecuada. Finalmente, si el extintor pasa todas las pruebas, se anotará en la etiqueta la fecha de la revisión y la confirmación de que ha pasado la inspección.
¿Cuándo hacer el Retimbrado de un Extintor?
Según las normativas vigentes, el retimbrado de extintores debe realizarse cada 5 años; siendo el primer retimbrado a los 5 años, el segundo a los 10 y el tercero a los 15; aunque esto puede variar dependiendo del tipo de extintor y del uso que se le dé. Algunas situaciones o entornos de alto riesgo pueden requerir inspecciones más frecuentes.
Es importante tener en cuenta que el retimbrado de extintores no sustituye a las inspecciones y mantenimientos regulares, estos deben realizarse de manera trimestral por el usuario o titular de la instalación o por una empresa habilitada; y de manera anual obligatoria por una empresa mantenedora debidamente habilitada.
Estos mantenimientos regulares garantizan que el extintor está siempre en buen estado de funcionamiento y pueden detectar problemas antes de que sea necesario el retimbrado.
El retimbrado de extintores es un aspecto crucial en el mantenimiento de los dispositivos de seguridad contra incendios. Asegura que el extintor está en condiciones de funcionar correctamente en caso de emergencia, protegiendo nuestras propiedades y vidas. Es un proceso técnico que requiere habilidad y experiencia; y por lo tanto, debe ser realizado por profesionales acreditados.
Además, el retimbrado es obligatorio según la ley. El no cumplir con este requisito puede llevar a multas y sanciones, además de poner en riesgo la seguridad de las personas y los bienes.
El retimbrado es más que una mera formalidad o una tarea rutinaria. Es un paso crucial en la prevención de incendios y en la garantía de que, en caso de que se produzca un incendio, tengamos las herramientas necesarias para combatirlo de manera efectiva.
Mantener nuestros extintores retimbrados y en buen estado es un signo de responsabilidad, tanto a nivel personal como empresarial. Es un indicativo de que valoramos la seguridad y la integridad de nuestras propiedades y de las personas que las habitan o las visitan.
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