Instalaciones de Aire Comprimido
En Grupo Intasal contamos con un área especializada en Instalaciones de aire comprimido.
Nuestros proyectos van destinados a empresas de diferentes sectores: automoción, construcción, y todo tipo de empresas pertenecientes al sector industrial.
Sistemas de Aire Comprimido: Tipos y usos
Realizamos instalaciones de sistemas de aire comprimido en función de las necesidades de cada cliente.
Perseguimos la eficiencia y la calidad, mejoramos con cada proyecto que ejecutamos. Ofrecemos innovación, nos mantenemos en una constante búsqueda de la excelencia.

A través de un servicio integral diseñamos para tu empresa un sistema de aire comprimido que te permita obtener los mejores resultados. Mediante un exhaustivo análisis y planificación de la obra, y una magnífica coordinación y ejecución, conseguimos la satisfacción de quienes confían en nuestro trabajo. Y tú puedes ser el siguiente en beneficiarte de las ventajas que te ofrecemos con nuestras soluciones.
Y es que, son muchas las empresas del sector industrial que necesitan instalar aire comprimido para desarrollar su actividad. Ya sea para una empresa que trabaje con motores mecánicos lineales o rotativos, con equipos de producción neumáticos, una empresa que trabaje con la aplicación de pinturas o barnices, con equipos y maquinaria accionada por aire, maquinaria para transporte o enfriamiento de piezas, etc.
Tenemos una amplia experiencia en el desarrollo de sistemas de aire comprimido para todo tipo de empresas. Nos adaptamos a nuestro cliente para ofrecerle una solución eficaz, que englobe todas las características que requiera.
En nuestra empresa desarrollamos nuestros proyectos basándonos en las indicaciones recogidas en el Real Decreto 769/1999, de 7 de mayo, la Directiva 97/23/CE, referente a equipos de aire comprimido que establece nuevos criterios para el diseño, fabricación y evaluación de la conformidad. Y el Real Decreto 222/2001, de 2 de marzo, más la Orden CTE/2723/2002, de 28 de octubre y el Real Decreto 2097/2004, de 22 de octubre, las Directivas 1999/36/CE, 2001/2/CE.
A la hora de diseñar un sistema de aire comprimido, es necesario tener en cuenta una serie de aspectos como son las normativas vigentes y los criterios establecidos para cada instalación.
¿Cómo trabajamos?
Lo primero que hacemos es identificar cada proceso, máquina o zona de la nave industrial que requiere aire comprimido para localizar en qué punto se va a ubicar la red de suministro; hay que calcular la cantidad de suministro de aire comprimido que se va a necesitar, así como la presión y requisitos referentes a los niveles de humedad, partículas y aceite que el sistema deberá soportar. Además del tiempo que va a estar en funcionamiento, posibles fugas, puntos de consumo…
Una vez definida la instalación, lo siguiente es elegir el tipo de compresor y otros equipos necesarios. Es recomendable contar con un margen en caso de que en el futuro tengan que ampliarse las instalaciones. Y también hay que determinar cuáles son los puntos en los que ocurre una caída de presión y/o pérdidas.
Cuando dichos aspectos y otros están correctos, comprobamos el buen funcionamiento de la instalación y realizamos seguimientos para mejorarla y realizar su mantenimiento.
Para nuestras instalaciones de aire comprimido utilizamos materiales de alta calidad; como tubos rígidos de aluminio extrusionado según las normas EN 755.2 y EN 755.3.
Esto garantiza que durante toda la vida de la instalación de aire comprimido, no habrá presencia de corrosión en los tubos y que el aire será completamente limpio. Ofrecemos durabilidad y seguridad, ya que además los tubos son resistentes al fuego.
Por otro lado, también utilizamos los mejores sistemas de sujeción y accesorios para el sistema de aire comprimido.
Cuidamos cada detalle para proporcionar una calidad única
